lunes, 20 de octubre de 2008

UN EMPATE QUE MATA

Dicen que el 2-0 es el peor resultado. Seguro no conocían a Vélez. Jugaba con buen fútbol, marcaba diferencia, anulaba al rival y ganaba por tres goles de diferencia, convertidos ¡¡EN CINCO MINUTOS!! Pero aparecieron los centros cruzados y Arsenal empató el partido. ¿Parece poco? Además, terminó “jugando” Silva. ¡¡Felicitaciones Poroto!!
En la previa, todos querían ganar este partido. Los jugadores e hinchas, querían una revancha luego de aquella derrota ante San Lorenzo en el Amalfitani (previa a la fecha de eliminatorias). Por su parte, Tocalli marcaba el rumbo: “hay que conseguir 9 puntos en los próximos tres encuentros”.
Ni nueve, ni ocho, porque Vélez empezó la seguidilla de la peor manera, con un empate de visitante, en un partido que estaba liquidado (olor a Banfield). A los 35 minutos, el fortín era una maquina y ganaba por 3-0 con goles de Martínez a los 29, Cristaldo a los 30 y Zapata a los 34. Noche para la goleada y la memoria. Noche para el olvido y el dolor de cabeza.
En lugar de buscar más goles o cerrar el partido (las dos opciones válidas) Vélez titubeó. Y Arsenal, ni lerdo ni perezoso, aprovechó ese titubeo para mandar centros a la dubitativa defensa fortinera. Centros que Matellán y Gómez supieron convertir en goles. El primer tiempo terminaba con un 3-2 ajustado.
En el complemento, los locales salieron a buscar el gol del empate, con el ingreso de Leguizamón por Espínola. En Vélez seguían las dudas y se retiraba Cabrera (lesionado, al igual que Díaz en la primera parte) para que ingrese Bella (zurdo), a jugar por…la derecha.
El que apuesta, gana. Y Arsenal ganó lo que buscaba, cuando a los 14 minutos, un mal despeje de Montoya le cae en el pecho a Gómez y le rompe el arco desde afuera del área. Ahora, el partido que antes estaba 3-0, se ponía 3-3, con más de 30 minutos por jugarse.
Con Nanni regresando por primera vez en este torneo al banco de suplentes, Tocalli optó por el ingreso de Silva, en lugar de Papa, uno de los mejores jugadores de la cancha (asistencias en los dos primeros goles). La gente estalló de la furia y motivos no faltaban: cada pelota para Silva, derivaba en un rebote a tres metros, como jugar contra una pared.
Vélez tuvo situaciones para convertir el cuarto gol, pero más tuvo Arsenal. Por suerte o por piedad, Pompei (de mal arbitraje en el segundo tiempo) terminó el partido. Un empate con sabor a derrota, porque el partido que estaba liquidado, terminó dejando a Vélez a nueve puntos de San Lorenzo.
¿Las cosas positivas? El buen rendimiento de Torsiglieri, Papa, Otamendi y Somoza, los goles de Martínez y Cristaldo (a falta de un nueve de área) y el nacimiento de Indiana, la hija de Fabián Cubero y Nicole Neumann.
PD: ¿seguimos insistiendo con la camiseta alternativa?