miércoles, 8 de octubre de 2008

LA ACTUALIDAD DE VÉLEZ: ¿CASUALIDAD O CONSECUENCIA?

Por Dario Salazar | dario@dalefortin.com.ar

Este Vélez que hoy parece un equipo armado y de memoria, tiene diferentes ingredientes que fueron evolucionando a lo largo del torneo, mérito de Tocalli, el cuerpo técnico y la pretemporada en Necochea. Fecha clave con San Lorenzo, para seguir en carrera o intentar dar pelea, dependiendo de los demás.
En el arco está el insustituible Montoya. Que tiene partidos con atajadas claves, con mano a mano impresionantes, que le sirven a Vélez para no perder, como ante Rosario Central. Su déficit sigue en las salidas a cortar centros, la vía por donde más goles le hacen al fortín. Claro que también influyen los defensores…
Montoya es insustituible, simplemente porque, además de sus buenas actuaciones, no hay un arquero a su nivel. Ezequiel Cacace sigue sumando de a medio poroto y Barovero no está en el nivel que supo tener en Huracán, de echo está muy por debajo, según lo que se pudo ver en los partidos de Reserva.
Gastón Díaz sigue mostrando su buen nivel, pero pagando el precio de ser un jugador “nuevo”. Cada falta que comete roza la amarilla, por más que sea grave o no. Además, los árbitros parecen tenerlo marcado como candidato a la doble amonestación o roja directa. Esto le complica mucho su evolución, pero con el tiempo lo irá superando y ganándose el prestigio y la “chapa” que merece.
Waldo Ponce y Uglessich mantienen su nivel regular. Waldo supo cambiar –de a poco- su manera de jugar, para hacer lo que el DT le pedía (no siempre salir jugando y eludiendo) y Uglessich mantiene el nivel parejo de siempre, con alguna llegada al arco rival. Sin dudas, el punto débil de esta defensa son los centros, sobre todo para Uglessich. También está Tobio, que perdió su puesto por la expulsión pero, cada vez que entra, cumple con creces.
Emiliano Papa está en un nivel impensado para el 90% de los hinchas. Después de aquel partido memorable ante River, Emiliano jugó de gran manera ante Central y Banfield. Consiente de sus limitaciones defensivas, Tocalli le pide que sea salida por la izquierda y eso es lo que hace y le rinde muy bien al equipo. Lejos parece estar Pablo Lima de volver a ser el 3 titular, aunque tiene el beneficio de su pegada.
Víctor Zapata es uno de los que más evolucionó, junto a Papa. Hubo un click en él. Empezó el torneo jugando a un ritmo muy lento y con pocos aciertos, pero después de su gol ante Tigre, el “Chapa” fue levantando y eso se notó mucho en la ofensiva del equipo, tanto ante River como en el segundo gol ante Banfield. Mucho mérito en la actualidad del fortín.
Claro que el que más fue creciendo, es sin dudas Leandro Somoza. Con un arranque tibio, víctima de la inactividad, se fue consolidando y volvió a ser el de antes. De gran tarea ante River y con dos goles, ante Central y Banfield. Seguramente ayudado por el nivel de Zapata y Cubero, sus dos habituales compañeros. Vital en el crecimiento del equipo, tanto dentro como fuera del campo de juego.
Claro que Leandro no es el único. Como bien dije, Cubero es su aliado en esta levantada. Fabián juega donde el técnico lo necesite. En los últimos partidos lo vimos de 5, de 4 y hasta de 3. Un comodín de esos que cualquier DT quisiera tener en su equipo. Con un nivel bueno y salvando varias oportunidades de gol. Claro que corre riesgos, como las amonestaciones o los errores defensivos, que cualquier jugador puede tener. Volvió de México con más experiencia, tranquilidad y “chapa” para con los árbitros.
En la mitad de cancha se necesitaba alguien que sea salida por la derecha. Ahí estuvo Nicolás Cabrera, hasta que se lesionó. Si bien todavía no está en un gran nivel, alcanza para superar el nivel que podía tener Sena y ni hablar del de Ocampo. Sabe usar su excelente pegada para mandar centros precisos, algo que todavía no se explotó al máximo. Abajo también viene Iván Bella, que seguramente tendrá alguna chance.
El mejor de los de arriba es sin dudas, el burrito Martínez. Cuando decía a Vélez a Fondo (AM 930) que volvía con mucha más experiencia de Arabia, no era broma. Cuando tiene poca participación, sus toques son claves para asistir a los delanteros y cuando tiene que correr todas las pelotas (como ante Banfield), también es desequilibrante, como en la contra del 2º gol en dicho partido.
Jonathan Cristaldo mantuvo un buen nivel, pero ahora paga el precio de una expulsión infantil. Su gol ante River fue clave en esta levantada anímica. Se complementa muy bien con Martínez, Zapata y Papa. A su lado suele estar Rodrigo López, quién anotó sus goles, pero todavía no pudo demostrar su nivel en los partidos (si en los entrenamientos). El tercero en discordia es Santiago Silva, resistido por la gente por su falta de acierto en los primeros partidos.
Para sumar minutos quedan Cabral, Despósito y Velázquez. El primero jugó con Banfield y se fue reemplazado. Le cuesta demostrar todo su potencial y alcanzar lo que el equipo requiere de él. Por otro lado, Velázquez entró ante Estudiantes y le dio la victoria al fortín, sabiendo que después venía River. Lejos está Roberto Nanni. Mensaje a los hinchas: no lo pidan, Tocalli ya se cansó de decir que recién “puede llegar a estar” (no “estará”) para la 13º fecha.
Este equipo, que a veces parece salir de memoria, tiene material para ser campeón. Quizás demasiados “pibes” y pocos “hombres”, pero si hay algo que no faltará es entrega y ambiciones. Será cuestión de acertar los golpes y no dejar puntos en el camino, porque Vélez sólo tiene que depender de Vélez.